ESCUELA LIBRE CH'ANANI

EL RITMO ANUAL Y LA CELEBRACIÓN DE MICHAEL

“El Ritmo es algo vivo, es el portador de nuestra salud”

Rudolf Steiner

                                                                                                                                                                                                              Esta frase es de gran significado en la pedagogía Waldorf, los niños no pueden darse a sí mismos un ritmo, por eso es muy importante que los adultos les acompañemos conscientemente a conseguir un ritmo sano. En Ch’anani cuidamos el ritmo vital en la secuencia de actividades en el transcurso del día, de la semana y del año.

Podemos comparar los ciclos cambiantes de las estaciones del año con nuestra propia respiración; el verano es como una exhalación de la Tierra y el invierno, una inhalación. Vivenciando las celebraciones de las estaciones del año acompañamos a la Tierra en su rítmica respiración. Gracias a como nosotros celebramos una fiesta, el niño puede vivir profundamente los cambios que surgen en la naturaleza, en el ambiente y en el Ser Humano durante cada época en específico.

En Ch’anani, los niños participan en la preparación de las celebraciones y en los festivales. Con el tiempo y la repetición año tras año, esta participación les da certeza sobre lo que está por venir, así como un sentido de estabilidad. Esta experiencia de orden y regularidad aporta al niño mucha seguridad en sí mismo y confianza en su entorno.

Nuestro año escolar, comienza con la Fiesta de La Cosecha, si observamos la naturaleza esta se nos muestra abundante y podemos sentirnos llenos de gratitud. Cuidamos en el otoño la capacidad anímica de la gratitud en los niños, esperando que esto les acompañe en su vida adulta. El otoño se hace presente cuando la luz exterior se atenúa, en esta época el Ser Humano busca su luz interior.

Con la Cosecha celebramos también la fiesta de Michael. Esta celebración presenta a los niños la figura bienhechora del arcángel Michael que alienta el valor y la fuerza en el ser humano para enfrentar los retos de la vida en la Tierra. Michael, con su espada luminosa de hierro, vence y domina al dragón. La espada simboliza la fuerza que nos permite reconocer y dominar al dragón que habita en nuestro interior (miedo, envidia, enojo, intolerancia, etc.). Así el dragón simboliza el mal en el mundo y el mal que se encuentra en la naturaleza propia del ser humano, a la que como adultos debemos reconocer y otorgar su lugar.

Para los niños de primaria se organiza una excursión al bosque, donde deberán realizar diversas “pruebas de valor” en las que podrán vencer sus propios miedos y dificultades, podrán también apoyar y ayudar a sus compañeros a vencer los suyos.

En el Jardín de Niños la celebración es interna; se vivencia en el transcurso de varias semanas con los elementos de la mesa de estación, las canciones, las rondas, los cuentos y los juegos de dedos. El día preciso de la celebración participamos en la cosecha de hortalizas y elaboramos pan de dragón.

Escuela Libre Chánani, Septiembre 2018